Pretendo..., mal empezamos, si viene de pretencioso. Digo pues, me gustaría escribir y a veces ESCRIBIR, para disfrutar y disfrutarme, y sólo con una regla o ingrediente de concordancia, con la intención del que comienza un nuevo proyecto.
Esto es, auto imponerme la norma de una composición alquimista, en todo aquello que medite, escriba y replique en este medio.
De tal forma que dicha composición, debiera atender siempre a los siguientes compuestos en su fabricación.
- 90% positivo y/o socarrón.
- 10% Lana virgen (o casi), puede contener trazas de injurias y descréditos.
Dicha composición puede ser aumentada por la base, pero no por la cúspide. ¡Ay si Maslow levantara la cabeza!
Base en consonancia, con mi pretendida (otra vez), visión de la vida y el poder del pensamiento tenaz, pero dejemos a Norman Vicent Peale para otro día.
Y si vieras o vieses, que como diría la FIA, que no incumplo la norma, pero me alejo del espíritu de la misma, no dejes de tirarme de las orejas, de los emails, o de dónde sea menester. Pues tengo tendencia a perder el Norte, con los avatares de la vida, los politiqueos cotidianos y los triglicéridos en vena.
El tiempo y los bytes dirán, si este medio, no es el fin, para alimentar mi ego y despellejar al prójimo (libremé Dios, que se me han puesto las teclas como escarpias)
Además esto lo aderezaré con patadas al diccionario voluntarias y/o percances Dios mediante. Para escándalo y escarnio de poltronas de la RAE. Hummm, que dulce desatino sin un Bic rojo acechando en mi delirio.
Es decir, lo que puede resultar es un blog, alejado de los canones estrictos monotemáticos y definidos
Dicho y advertido me (conmigo), lo siguiente será presentarme ma o meno.
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